Vacaciones no convencionales


¿Qué me está sucediendo? Es algo que me pregunto (casi) todos los días. Estoy (casi) segura de que soy un desastre andando.

Realmente esto de ser una adolescente tardía (aunque comienzo a pensar que lo seré de manera perpetua) no me está siendo nada grato (¿o sí?).

Este semestre que se fue, estuvo de lo más extraño que en mi vida he experimentado. Pese a la responsabilidad que implica mi estado académico, tuve una actitud (y aunque me remuerda, la sigo teniendo) de actuar y responder a las deberes hasta que urgían.

Quisiera no culparme por dicha conducta, porque finalmente toda una vida de extrema ñoñes sí cansa, y al parecer, decidí en buen momento tomarme un descanso que casi, casi parecían vacaciones en medio de estas carreras.

Bueno pasar a un tema (un poco) importante quiero preguntar: ¿Qué flojera da últimamente este diario? ¿No? Pues queridos lectores ¿qué se toman chicos y chicas?

La verdad, es que a mi últimamente si me da “no sé que” leerme. Como que en este último semestre me la he pasado diciendo que no me hice muy responsable de la escuela porque según yo le estoy dando tiempo a mis amigos, y pues sí, pero ya chole con lo mismo.

Hoy me di cuenta que estoy como incapacitada para escribir algo entretenido (o al menos algo nuevo). La razón es muy simple: me estoy castigando por no avanzarle a mi Proyecto de Residencia.

Aquí lo lamentable (o lo afortunado) del caso es que tengo ya fecha límite para que acabe mi tormento: 9 de enero es la fecha para mandar esto muuuy lejos.

Entonces ya va siendo tiempo de que me enfrente con esa realidad (¡Sí ya Julieta, no inventes!). Pero, ¿y qué realidad es esa? Bueno, entre muchas cosas que tengo reprimidas de esa realidad, la más importante es: ¡NO QUIERO HACER ESE MALDITO PROYECTO! Cansancio o rebeldía.... ¡NO QUIERO!, ¡NO QUIERO!

Me angustia y realmente me pone mal (creo que hasta se me esta cayendo el cabello por eso), juro que me dan ganas de llorar cada vez me siento frente a mi computadora para intentar hacer algo por este tormento llamado “Residencia”.

Ante la gravedad del asunto, y todos las implicaciones históricas y futuras, me estoy haciendo a la idea que voy hacerlo al aventón (¡si chinge su…!), y es que no tengo necesidad de estar sufriendo de esta manera cuando hay cosas en las que soy mejor y que de verdad tengo muchas ganas de hacer (como escribir cosas enserio en este Diario).

¡Dios por favor! ¡Mándame iluminación para terminar con este último proyecto!

1 comentario:

  1. AMIGA!
    1 o 2 ocasiones e echado un vistaso aki en tu blog, la vd es ke a mi parecer, tienes una pasión muy linda por escribir la cual has explotado, juli! has explotado! mira todo lo que has publicado! una fluides verbal exelente y bien estructurada,con muchas cualidades que puedo decir, de verdad no tengo idea de cómo haces tantísimas cosas, AHORA YA DESCANZA JULI! verás que las ideas vendrán a tí como un fluido que caé! y por lo que ya tienes logrado: felicidades :)

    ResponderEliminar