Así es el pueblo donde paso mis vacaciones:

Ruidoso y fiestero en épocas de "Fin de Año". 
Aquí las peregrinaciones se anuncian con banda alrededor de las 5 de la tarde. 
Donde jóvenes y los no tan jóvenes se levantan a las 5 de la mañana para ir alcanzar la música que anda entre las calles (en las famosísimas “Alboradas”)." 
Aquí es efectivo el maratón Guadalupe/Reyes con fiestas de XV años y bodas al por mayor (carnitas y mole todos los días). 
Finalizando con 3 días de fiesta donde la gente presume sus mejores “garras” y da vueltas y vueltas por el jardín. 
Así es donde paso mis vacaciones, así es Maravatio del Encinal.

Vacaciones no convencionales


¿Qué me está sucediendo? Es algo que me pregunto (casi) todos los días. Estoy (casi) segura de que soy un desastre andando.

Realmente esto de ser una adolescente tardía (aunque comienzo a pensar que lo seré de manera perpetua) no me está siendo nada grato (¿o sí?).

Este semestre que se fue, estuvo de lo más extraño que en mi vida he experimentado. Pese a la responsabilidad que implica mi estado académico, tuve una actitud (y aunque me remuerda, la sigo teniendo) de actuar y responder a las deberes hasta que urgían.

Quisiera no culparme por dicha conducta, porque finalmente toda una vida de extrema ñoñes sí cansa, y al parecer, decidí en buen momento tomarme un descanso que casi, casi parecían vacaciones en medio de estas carreras.

Bueno pasar a un tema (un poco) importante quiero preguntar: ¿Qué flojera da últimamente este diario? ¿No? Pues queridos lectores ¿qué se toman chicos y chicas?

La verdad, es que a mi últimamente si me da “no sé que” leerme. Como que en este último semestre me la he pasado diciendo que no me hice muy responsable de la escuela porque según yo le estoy dando tiempo a mis amigos, y pues sí, pero ya chole con lo mismo.

Hoy me di cuenta que estoy como incapacitada para escribir algo entretenido (o al menos algo nuevo). La razón es muy simple: me estoy castigando por no avanzarle a mi Proyecto de Residencia.

Aquí lo lamentable (o lo afortunado) del caso es que tengo ya fecha límite para que acabe mi tormento: 9 de enero es la fecha para mandar esto muuuy lejos.

Entonces ya va siendo tiempo de que me enfrente con esa realidad (¡Sí ya Julieta, no inventes!). Pero, ¿y qué realidad es esa? Bueno, entre muchas cosas que tengo reprimidas de esa realidad, la más importante es: ¡NO QUIERO HACER ESE MALDITO PROYECTO! Cansancio o rebeldía.... ¡NO QUIERO!, ¡NO QUIERO!

Me angustia y realmente me pone mal (creo que hasta se me esta cayendo el cabello por eso), juro que me dan ganas de llorar cada vez me siento frente a mi computadora para intentar hacer algo por este tormento llamado “Residencia”.

Ante la gravedad del asunto, y todos las implicaciones históricas y futuras, me estoy haciendo a la idea que voy hacerlo al aventón (¡si chinge su…!), y es que no tengo necesidad de estar sufriendo de esta manera cuando hay cosas en las que soy mejor y que de verdad tengo muchas ganas de hacer (como escribir cosas enserio en este Diario).

¡Dios por favor! ¡Mándame iluminación para terminar con este último proyecto!

Solicitud de empleo

Foto pa´ el curriculum (a ver si así pega).
Y dice así:
Cuasi-PASANTE de la carrera de Administración: BUSCA EMPLEO.
  • Disponibilidad de horario: Si, pero solo por las tardes (aunque si son los fines de semana no la armo de tos).
  • Trato súper amable, mal uso de la hortografía, harta experiencia en Servicio al Cliente (chéquenle en “Información” del Facebook), sin broncas para hacer buenos compañeros (la amistad viene después).
  • Si la contratación es inmediata: Hay que negociarlo, porque estoy cubriendo el trabajo de mi amija CeCii Leyva en el Hospital San José.
  • Ventaja competitiva: Pos estudio la Licenciatura en Psicología, entonces la locura y diversión nunca faltan.
*http://www.jornada.unam.mx/2011/09/15/cartones/3
La NETA si me urge la chamba, desde que soy menos matada, me di cuenta que las invitaciones a las fiestas no se pagan solas y me gustaría seguir yendo.
 
 
Si les interesa, estoy a su disposición por medio de mi correo electrónico en Hotmail, Gmail, Facebook o deja un comentario aquí.
Sale bye… ¡¡Valen mil!!
 

Esta si es la última y nos vamos


“Dos y una”. Es la proporción de mis semanas para decir “esto es lo último y nos vamos” [y esto aplica literal para mi carrera en Administración (¡pff! que poderoso suena)].

Entonces, la cosa esta así, dos son las semanas para cerrar este increíble ciclo de nueve semestres en la Licenciatura en Administración, el tiempo suficiente para transformarme y saber que no habrá marcha atrás (no más intentos de fugarme a otra cosa que no sea el ITQ).

De la misma manera, estoy a una semana de terminar el segundo semestre que me dio la pauta para nuevas interrogantes, que sin duda, hacen replantear mi vida en una dirección que (espero) me acerque más a lo que me gusta y quiero (aunque no tenga "ni la menor mínima idea" de a qué me quiero dedicar "cuando sea grande").

El resultado por consecuencia es que se me avecina mi última semana (oficialmente) como estudiante de estas dos maravillosas carreras, meritando vivirla con toda la intensidad pertinente: dormir poco, escribir y leer a lo masivo, vivir el estrés al máximo y no morir en el intento (y... ¡maldita tos! espero que se ya se me quite).

Este semestre que se va, increíblemente ha sido de los más tranquilos que he tenido en mi vida (pese a a la carga de 10 materias), y esto lo vuelve especialmente extraño. Considero que parte de esta extrañez es mi cambio de actitud hacia las calificaciones, dejando de ser prioridad en mi vida académica, eligiendo a cambio una actitud que armonice mis responsabilidades con el ambiente de mis equipos de trabajo, (¡ja! ¿ya hablo "profesional"?).  

Antes de terminar con esta publicación (e ir a deshacer mi estomago con preocupaciones y pendientes), les quiero platicar que hace poco me queje con una de esas personas que hacen ver los lamentos como pretextos. Y bueno, infaliblemente, esa persona es mi hermano.

Estaba haciendo mi drama, donde responsabilizo a medio mundo, cuando mi hermano me ubico (y me dio una "cachetada con guante blanco") diciéndome que todo esto es solo cosa mía, que si estoy en esta situación es porque yo me la gane, que estoy como en una especie de seudo-rebeldía de algo que me autoimpuse desde un inicio (¡uroales!).

Y aunque al principio no me agrado nadita, considero que hay mucha verdad en lo que me dice. He tenido el suficiente tiempo (algo así como 9 semestres) para decidir dejar de hacer las cosas que se supone no quería hacer, y sin embargo, ya estoy en lo ultimo (pese a todos mis berrinches). Y es que (si quisiera pensarlo bien) al final si tuve y tengo razones por las cuales me quede (pero enserio pensándolo muuuuy bien y a profundidad). 

Realmente estoy cansada (de una parte) de mi vida y estoy como queriendo hacer un respiro para dar rienda suelta a mis pasiones anteriormente postergadas (¡ay ajá! ¿¡pero en qué momento se te ocurre Julietita!?).

En fin, cansada, o quizás aburrida, el hecho es que ya no hay vuelta de hoja: mi ciclo en el ITQ está por terminar y habrá que ponerse las pilas para las peripecias que estoy por hacer (y que ya estaré contando).

Así que, queridos fanzz: ¿está es la última y nos vamos?

Se acerca el final

"TAN  PARECIDOS... Uno te alegra el día, otro te lo amarga"

No sé si es por presumir o por emitir un grito de auxilio el hecho de que estoy a un mes terminar el semestre (aunque para mi serían "los semestres", por aquello de las dos escuelas). Y sí lo tengo bien presente es porque mi “carga de trabajo” lo amerita (9 materias y mi “Residencia Profesional”, sin contar los demás roles de mi vida, merecen un mínimo de preocupación, y es que no tengo de otra).

Lo lamentable de mi situación no está “carga de trabajo”, sino que en realidad se me fue el semestre sin hacer el esfuerzo total que tenía en mente hacer.

Evaluando un poco mi situación considero que… ¡estoy metida en un lío de magnitudes estratosféricas! La cínica de “mi yo bipolar” se la ha pasado postergando mis obligaciones esperando “tener ganas de hacer cosas”, supuestamente como para que me salgan mejor y menor tiempo mis tareas (algo así esperar que una inspiración divina llegará a mi). ¿Y qué creen que ha pasado? ¡Pues obvio! ¡No ha llegado la bendita inspiración!

Al parecer, y por el tiempo que me he tomado de platicar con muuuuchos amigos (¡y que si me he tomado el tiempo de platicar con mis amigos!), no soy la única metida en este rollo de procrastinación.

No es una excusa, más bien una explicación, de que el semestre (en ambas escuelas) ha pintado de un relax muy parecido a la etapa de la secundaria (la diferencia es que mis hormonas, la mayoría del tiempo, me dejan en paz). Y es que a estas “alturas de mi vida” (diría un buen amigo), a quienes tengo que rendir cuentas ya no me exigen hacer las cosas bien todo el tiempo (eso es cosa mía), lo que se me exige es que las haga. Entonces, bajo esas condiciones, pues me he tomado mi tiempo en la espera de trabajar como se debe.

A pesar de que durante el semestre me preocupe por “entregar resultados” me distraje demasiado (nuevamente invoco a mi Segunda Adolescencia). El hecho de volverme a sentirme bien “bajo mi piel” me ha regresado los sueños de compartir mi vida con la gente que quiero, de hacer y cultivar amigos (una actividad que se ha vuelto una prioridad), de volver a querer aprender y disfrutar del arte y la cultura (aunque de manera muy limitada), y entre otras cosas más, disfrutar de las cosas simples que puedo (o no) hacer durante mi día.

Aunque, ¿me distraje o estoy comenzando a hacer las cosas que de verdad quiero? La respuesta, me da un poco de temor emitirla, pero tengo la inteción (en cuanto descubrá el meollo del asunto) de expresarla por este medio.

En fin, muy a mi pesar, y después de tanta obnubilación, ha llegado el momento de comprender que mi último semestre en la Licenciatura de Administración está por terminar (sin olvidar que también está el fin de mi segundo y maravilloso semestre en Psicología).

Así que a todos mis fanzz (jaja… ya quisiera), que nos le caiga de raro si disminuyo mi actividad social en Facebook® (¡eso sí que quisiera hacerlo!) y que me encuentren alterada porque estoy intentando hacer en un mes todo lo que no hice en un semestre (¿¡Dios tengo salvación!?).

De aquí en lo que desfallezco en este cierre de semestre, chiquillos y chiquillas… ¿qué etapa de su vida se está acercando o desean terminar?

El hombre invisible:

He estado en búsqueda de algo y en cada lugar he visto a alguien tratando de decirme lo que eso era. Acepté sus respuestas, a pesar de que se contradecían... 
Estaba buscándome a mí mismo y preguntando a todos... cosas que yo, y sólo yo, podría responder.
Me tomó mucho tiempo conseguir la realización 
con lo que todos parecían haber nacido:
no soy nadie más que yo mismo.


El hombre invisible, de Ralph Ellison. Ed. Random House, 1995.

Obnubilando


Mentiría si digo que soy una persona normal (y que me suceden cosas normales). Quizás sea importante definir que es normal para mí, pero ¡no hay que hacer al cuento!, sabemos que "normal" no es lo que me define.

“¡A lo que te truje chencha!”. La confesión de hoy para este Diario es:

En las últimas dos semanas he tenido una sensación de especial extrañes. Más o menos ya lo había manifestado en la publicación “Fuera de órbita”, y es que de verdad mis días no tienen orden y hay cosas que no tienen razón de ser.

¡A ver! ¿Qué es eso de encontrarte a mis amigos (más representativos) de la secundaria y preparatoria en un solo y mismo día? Aunque no debería de quejar, digo, que me los encuentre y que tenga la oportunidad de platicar con ellos es de verdad muy agradable (y como dicen por ahí: “una bendición”). 

¿Y qué de raro tiene? (me pregunta ayer una amiga). Bueno, lo raro es la sensación que esta experiencia me produce. 

La semana pasada tenía la sensación de que mi mundo y mi historia se comprimían en unidades de días. Y en esta semana, ya acostumbrada a ver de frente mi pasado, tengo la sensación de vagar en distintos planetas por lo maravilloso que es convivir con una infinidad de personas tan distintas en edades, formación, preferencias, nivel de “cultura” y diversas formas de hablar.  

De pronto, es como viviendo varias vidas en una. 

Ante esta obnubilación, infiero que hay un mensaje que es necesario escuchar pero que aún no estoy preparada para asimilarlo, así que me daré a la tarea de dar con el código para descifrar lo que mi vida, o mis vidas, me están diciendo. 

En fin, querido lector: ¿tú no te sientes extraño?

El adulto (demasiado) perfecto


¡Qué semana tan bizarra he pasado! Fue tan extraña, agradable, desconcertante que pienso que amerita como dos entradas de blog para describir como estuvo. Sin embargo, sigo tan atareada con mis pendientes hoy solo les dejaré una pequeña lista como sería “un verdadero adulto”. 

Este inventario lo encontré mientras hojeaba una "revista para nenas" (un gusto culposo del cual a veces me avergüenzo). Pero bueno, antes de que mis neuronas se atrofien más, les dejo las cualidades del adulto (demasiado) perfecto:
  • Es responsable, pero sabe deshacerse de la culpa.
  • Controla sus emociones y sigue siendo dueño de sí mismo.
  • Tiene una opinión propia de las personas y de las cosas.
  • Sabe elegir y asume su elección.
  • Es autentico y dice la verdad (aunque a veces es mucho mejor aprender a callar).
  • Sabe decir “¡no!”
  • Acepta que no es amado por todos
  • Aprende a dar más que únicamente recibir (¡pero sabe cuándo es suficiente!).
  • Es libre, pero sabe que esta solo (jajaja… ¡qué tristeza me da su caso!).
  • Acepta a los demás (¿y para qué?).
  • Asegura su autonomía afectiva y material.
  • Sabe quién es (¡ay aja!).
  • Encuentra un sentido a la vida.
  • Reconoce sus errores.
  • Sabe que va a morir y lo acepta.
  • Enfrenta con valentía las tragedias de la vida. 

Existe algunos puntos que son bastantes discutibles y risibles, pero otro día mordisqueo con cizaña el ideal que tenemos de “ser adultos”.

¿Y tú? ¿Cómo piensas que debemos ser los adultos? ¿Qué le agregarías (o quitarías) a esta la lista?

Fuera de orbita


No es que sea intencional el abandonado en que tengo este curioso blog, solo que atravieso por una crisis obsesiva-compulsiva que no me ha permitido terminar casi nada de mis multíples tareas exclavizantes (empiezo una cosa, me acuerdo de algo y ya estoy haciendo otra). Lo curioso aquí es que el intento de liberarme ha resultado en un fracaso que me tiene hundida hasta el cuello de tareas y pendientes (más pendientes que tareas). 

Estas últimas semanas han sido especialmente extrañas, es decir, estoy consciente que mi vida no es la más normal que digamos, pero al menos (en ocasiones) experimento una especie de calma o control sobre lo que hago; y sin embargo, recientemente mis días son tan caóticos que tengo la sensación que la cabeza me da vueltas a cada rato. 

Y es que me encuentro como una especie de limbo donde no estoy adentro ni fuera. Por un lado, estudiando Psicología, me frustro un poco por no poder dedicar las horas de lectura y reflexión que me auto exijo para calmar las ansias de conocer y de iluminarme más (jajaja… ¡que ñoña soy!), y que sin embargo no puedo porque estoy envuelta en otras ocupaciones de la índole: estoy estudiando en dos escuelas. 

Bueno, por otro lado, estudiando Administración, me siento horrorizada por la poca motivación que tengo para avanzar con mi “Proyecto de Residencia” (y esto sí que son palabras mayores). Muy a pesar de la importancia que tiene este asunto para el “futuro”, me siento paralizada por la aparente simplicidad que a veces pienso que implica, entonces… ¡estoy perdida!

Aquí el asunto es que estoy “fuera de órbita”, porque nada mas no logro concentrarme en tan solo una cosa (y creo que eso es una buena explicación del porqué nada más no he podido escribir algo para compartir con mis queridos seguidores).

En fin, espero que las semanas que vienen sean un poco más calmadas, o mínimo, que me den la oportunidad de despegar a un mundo más conocido (a diferencia de este espacio lleno de vacios en el que vivo en este momento). 

Chicas y chicos… ¿en qué mundo viven en este momento?

Frases para dudar, luego pensar; pensar, luego existir


Si lloras por haber perdido el sol, entonces no podrás ver las estrellas.

Estudiar es desconfiar de la inteligencia del compañero de al lado.

No soy un completo inútil… por lo menos sirvo de mal ejemplo.

No más medios de comunicación… los queremos completos.

Errar es humano, pero echarle la culpa al otro es más humano todavía.

Lo importante no es saber, sino tener el teléfono del que sabe.

Yo no sufro de locura… la disfruto a cada minuto.

Si yo fuera tú me enamoraría de mí.

El dinero no hace a la felicidad… la compra hecha.

La inteligencia me persigue per yo soy más rápido.

Cualquiera se puede equivocar, inclusive yo.

Huye de las tentaciones... despacio para que puedan alcanzarte.

La verdad absoluta no existe y esto es absolutamente cierto.

Hay un mundo mejor, pero es carísimo.

Ningún tonto se queja de serlo. No les debe ir tan mal.

Si un pajarito te dice que estás loco, debes estarlo pues lo pájaros no hablan.

Trabajar nunca mató a nadie… pero ¿para qué arriesgarse?

La confusión está clarísima.

Mátame estudiando y serás un cadáver culto.

Si quieres una mano que te ayude, la encontrarás al final de tu brazo.

Baena Paz, Guillermina. Metodología de la investigación. Publicaciones CULTURAL. México, 2005  Pág. 51

La ilusión del control...



Próximamente "Ahora sí: La ilusión del control". Mientras tanto puedes leer:

“La vida es una serie de constantes cambios, naturales y espontáneos. No te resistas a ellos – eso sólo crea dolor. Deja que la realidad sea la realidad. Deja que las cosas fluyan naturalmente hacia adelante, cualquiera que sea la forma que deseen. “- Lao-Tzu 

 

La solución es sencilla: Libera la Ilusión del Control… ¡aprende a fluir!


Frase tomada de la publicación: 

Tan sólo un recuerdo


Hace cuatro años inicie mi carrera en la Licenciatura en Administración (y vaya que sí ha sido una carrera, corre y corre). Sinceramente desde el inicio no estaba muy segura de mi elección (a pesar de pasé por un propedéutico y dos exámenes para ingresar al "nivel superior"). 

De verdad que estaba confundida, porque eso de pasar por el prope para según estudiar Ciencias Políticas y luego encontrar más emocionante la Sociología, es un buen indicativo de que andaba desubicadona. 

La verdad es que todavía no asimilo todas esas cosas absurdas que hice y que me pasaron. Mucho tuvo que ver ese “mundo de niña perfecta” que ya medio describí en la publicación “Cómo llegar a ser bipolar en tres años”. El caso es que, al final decidí con muchas expectativas en lo alto y los sueños guardados por un rato estudiar Administración en el ITQ.

Un millón de cosas han sucedido a partir de esta elección, aún recuerdo el pasar de los semestres donde yo pensaba firmemente: “al siguiente si me cambio”. Y así paso el primero, luego segundo, en tercero me dio varicela, así que no pensé mucho en eso; en cuarto estaba ya casi con un pie afuera pero a la mera ahora me acobarde; para quinto me sometí a una tortura llamada “estudiar y trabajar” con toda la intención de ahorrar y así iniciar otra carrera; en sexto ocurrió una revolución en mi vida y apareció mi Segunda Adolescencia, entonces, felizmente en séptimo semestre por fin me me arme de valor para cursar el propedéutico en Psicología (aquella carrera que tanto me costo reconocer como mi ideal de formación). Curiosamente en ese semestre encontré un gusto culposo por la materia de Introducción a la Logística, que casi hace tambalear mi nuevo plan de estudiar dos carreras (y que no fue para menos, porque por fin algo me interesaba en Administración), pero continúe, y solo de esta manera he podido disfrutar esta maravillosa Experiencia bipolar.

Hoy curso increíblemente (y muy a pesar de mí) el noveno semestre, el último y no más. Con todo lo del verano escolar y las tres deliciosas semanas de ir solo a Psicología, no me había dado cuenta de que estoy a punto de convertirme en Julieta, Licenciada en Administración.   

Muchos planes se me ocurrieron para evitar seguir yendo al Tecnológico, y que caóticamente nunca se cumplieron. Ahora todas esas cosas son tan sólo un recuerdo, porque hoy solo me enfrento a una realidad que ya no me paraliza, y que hace que me den ganas de seguir viviendo más y más (y más).

Todo en esta vida humana se acaba, menos las ideas, entonces querido lector ¿qué cosas para ti son tan sólo un recuerdo?

Frases, personas e instituciones


Me molesta que la gente no dé la cara. Anónimo

Mi esposa tiene un buen físico. Albert Einstein

Vayamos por partes. Jack El Destiripador

Siempre quise ser el primero. Juan Pablo II

Cuando te fuiste me dejaste un sabor amargo en la boca. Mónica Levinski

Basta ya de realidades... queremos promesas. Los pobres

Hemos batido a la competencia. Moulinex

La leche engorda. Una embarazada

Vayamos al grano. Un dermatólogo

No al paro. Un cardiaco

Mi padre es un viejo verde. El increíble Hulk

Tengo un nudo en la garganta. Un ahorcado

X. Un analfabeto

Mi mamá es un rata. Mickey

Estoy hecho una vaca. Un toro gay

En casa nos llevamos a las patadas. Kung Fu

El que llegue primero es un feto. Los espermatozoides

Basta de humor negro. Ku Kux Klan

Eres la única mujer de mi vida. Adán

Estoy en cinta. Scotch

Levantaré a los caídos y oprimiré a los grandes. El sotén

Ser ciego no es nada, peor sería ser negro. Stevie Wonder

No a la donación de órganos. Yamaha

Yo empecé comiéndome las uñas. La Venus de Milo

A mí lo que me revienta son los camiones. Un sapo

Tengo un corazón de pidra. Una estatua

Me la pagarás. Fondo Monetario Internacional

Tengo todos mis hijos de apellido distinto. Carlos Distinto

No a los golpes, sí a los porrazos. Bob Marley

No más derramamiento de sangre. Tampax

Tengo nervios de acero. Robocop

La mano viene movida. Parkison

Mamá, lo sé todo. El Pequeño Larousse Ilustrado

El coche nunca reemplazará al caballo. La yegua

Mi novio es una bestia. La Bella

Estoy hecho pedazos. Frankenstein

Me gusta la humanidad. Un canibal

Al fin solos. El Llanero Solitario

Aquí el que no corre vuela. El Terrorista

No veo la hora de irme. Un ciego

Se me estropeó el despertador. La Bella Durmiente

Es mejor dar que recibir. Un boxeador

Baena Paz, Guillermina. Metodología de la investigación. Publicaciones CULTURAL. México, 2005  Pág. 51

Quiromancia


Cosa más incierta que el famosísimo “futuro”, y por mucha ciencia que uno le meta, no se puede asegurar nada para el día de mañana (aunque por si acaso, no está de más una buena lectura de manos, ¿o no?).

Por algunas personas es conocido que se "leer la mano”, y la pregunta frecuente en este quehacer es: "¿Y dónde aprendiste a hacerlo?". 

No es mala onda, pero considero que este no es el espacio para revelar mis secretos (por mucho diario que sea), así que no les diré de donde aprendí a mentirle a la gente y "reconocer" el futuro por medio de las manos. Lo que si les quiero revelar es lo que he visto en mis manos, y porque me inquieta saber más del misterio que existe en ellas (si es que lo hay).

He de confesar que a veces me frustra ver la claridad (porque solo se ve el reflejo de la luz en mi manos) y lo poco se notan los trazos que suponen son las líneas principales. Es como si viera una hoja de papel en blanco y pudiera hacer con esa hoja todo lo que quiera. Me he esforzado en creer que esto, porque si me guío por lo que es la intrepretación de base, se supone que soy una persona influenciable (así que me quedo con la lectura que me hago).

Se supone que para realizar una lectura de las manos se deben mirar las dos; la izquierda indica lo que Dios te ha dado y la derecha es lo que haces con ello. Para el caso que expongo hoy (ósea el mío) estaré hablando de ambas.

Si hago un esfuerzo y agudizo mi vista, se puede notar la “línea de la vida” que es un trazo vertical. En mi caso, se encuentra recta y arqueada, lo cual se supone que representa que soy una súper chica con una energía excepcional, que mi salud es de hierro y que en muy pocas ocasiones tendré problemas de salud (lo cual de inicio es una mentira, porque no olvidaré tan fácil la cantidad de "chochos" homeópaticos que llevo en este mes para quitarme cierto un mal crónico que padezco).

De igual manera, no es muy visible, pero, tengo una pequeña línea paralela a esta "línea de la vida", y que al parecer, quiere decir que tengo resistencia a los problemas que se me presentan en mi vida y que tengo fuerza para afrontar los acontecimientos dolorosos o difíciles (¡ash! sería más divertido saber que voy tener un cambio de vida radical).

Bueno, ahora le sigue la lectura de la "línea de la cabeza", esta se ubica casi en medio de la mano de manera horizontal. En los últimos meses he notado que esta línea tiene una "gran ramificación”, lo que indica que tengo gran imaginación, pero que para lograr mis proyectos debo aterrizar mis ideas (cosa que no creo, porque solo llevo un mes pensando en esta publicación). Al parecer, tengo tendencia a la angustia (y posiblemente mi terapeuta este de acuerdo con ello). Además esta forma de línea es signo un noctámbulos (¿qué hora es? ¡Ah, sí! las 12:39 de la noche).  

Y no es por presumir, pero cada día veo más larga esta "línea de la cabeza". Según esto, parece que tengo una gran capacidad intelectual, que mi inteligencia es a la vez racional e intuitiva, y que tengo tenacidad para lograr mis objetivos (¡que así sea!).

Hay un trazo que se hace llamar "línea de la suerte" o "línea de la fortuna", y que en caso de existir, se puede ver a la mitad de la mano, de forma vertical. Esta línea esta presente solo en mi mano derecha, y yo la veo con una pequeña bifurcación. Así que se supone que tengo un destino marcado por el extranjero (oh! Yes!), y que puede ser que realice muchos viajes, o que alguna creación mía o mi carrera tenga repercusión internacional (ahora me pregunto: ¿cuál de las dos carreras?).

La que parece si estar visible, es la "línea del corazón" (en ambas manos), esta línea está hasta arriba y su posición es horizontal. Hay muchas interpretaciones para esta línea, así que escribiré la que más me conviene. En mis manos, yo veo que es larga, en ciertas partes “anillada” y en otras “ramificada”, con esto se considera que soy una chica súper dura y que el chico que quiera conseguir mi corazón, tendrá que luchar mucho por él (aunque eso a mi no me compete). Es muy gracioso leer “si tu línea del corazón tiene ramificaciones tu energía puede ser positiva o a veces puede irritar a los demás” (¿en dónde he escuchado eso?). Y es que tambíen se dice que me gusta la acción y estar en movimiento. 

Hay muchas más cosas que una mano (se supone) puede decir. Así tenemos distintos significados de la forma (ancha, alargada, cuadrada, ovalada,…), el color, el estilo de los dedos y de las uñas, lo abultado de ciertas áreas de la mano y la presencia de líneas secundarias (como las de la muñeca).

Ahora bien, más allá de pretender conocer “tu futuro” por medio de las manos, me parece que lo importante NO es conocerlo, sino más bien, conocerte. No es ciencia, sino lógica, saber que si permitimos que nuestras debilidades decidan por nosotros, la vida será siempre complicada. Y por el contrario, si ejercitamos nuestras fortalezas, abriremos ciertos caminos con mayor facilidad.  

Aprender a leer las manos me ha enseñado que las personas están interesadas en conocer lo que su cuerpo manifiesta (expresada en líneas o trazos naturales), y que necesitan de otra para conocer lo manifiesto. Pero no hay mejor lectura o conocimiento personal que la que hace de uno mismo.

Así que, no me pidan que les lea la mano, mejor pónganse a estudiar o trabajar (plis!).

Todo es posible



Amigos míos chulos de bonitos, hoy les comparto unos de mis textos favoritos, es muy pequeño pero me acompaña como parte de mi filosofía de vida. Ojala también les guste:

La vida parece deslizarse a veces por una cómoda  rutina. Más o menos placentera, más o menos difícil e inquietante.

Y de pronto, en oleadas suaves o rápidas, emerge la necesidad de un cambio. Nace de lo más íntimo de nosotros mismo o el mundo externo nos enfrenta a él. Pero, sin importar el aspecto bajo el cual se presente, nuestra vida ya no será la misma. Nosotros no seremos lo mismos.

Un trabajo nuevo, ejercer la profesión, una pareja o una separación, la llegada de un hijo, la puesta en marcha de un proyecto, una mudanza de casa…, de país, una actitud interior o exterior diferentes: todos son fuertes y conmovedores desafíos.

Vendrán, entonces, primero los miedos y las dudas; luego, la convicción y la fuerza. Por fin, si hemos vencido los obstáculos: la alegría de un nuevo amanecer.

Este camino que iniciamos ya ha sido recorrido por otros. Saber cómo lo lograron, tal vez pueda ayudarnos. 

Anómino

¿Qué necesitas para qué sea posible? 

Días de verano


¡Amo las vacaciones de verano! (y decir esto, la verdad, ES una novedad). Para los que ya me conocen (y para los que no también) se podrán imaginar que desde niña he sido un poquito excéntrica, y desde entonces, las vacaciones no habían sido mi hit. ¿Y por qué ahora amo las vacaciones? Bueno, porque desde que a mi Bipolaridad se le antojo estudiar otra carrera, cualquier "periodo libre” es bienvenido.  

Cada vez que tenía vacaciones lo único que se me ocurría (y hacía) era descansar, limpiar mi cuarto, visitar a mis familiares (Véase: Temperamento apático), leer algunas “cositas” pendientes, y cuando hubo oportunidad trabajar de medio tiempo (digo, son vacaciones, no está bien trabajar tiempo completo).

Me gusta pensar que las vacaciones son un tiempo para renovarse y para "recargar pilas". Aunque no siempre lo logro porque en cuanto terminan mis responsabilidades con la escuela, mi flojera a su máxima potencia se hace presente. Pero como esta vez aún sigo yendo a la escuela (un cursito de verano por la tardes), pues dicha flojera aún no aparece, y además, he preparado una maravillosa lista (como ya lo dije en "Crisis = Tiempo de oportunidad" me fascina hacer listas) que con gusto les muestro acontinuación:

  1. Planificar mis actividades de verano. Actividades de verano:
  2. Organizar y encarpetar mis apuntes del semestre (el orden siempre como factor de éxito personal, jeje). 
  3. Ver varias películas (en el cine o en mi casa, en clase no creo que se pueda).
  4. Comenzar aprender otra lengua extranjera (¡ya tengo material para estudiar Italiano!). 
  5. Practicar mi inglés (becouse is too bad), aunque tambien debería practicar mi español.
  6. Terminar mis lecturas pendientes (Por qué los hombres aman a las cabronas, El Evangelio según Jesucristo, Esto no es una pipa, Ensayo sobre Magritte, Locura ecocida, Pedro Páramo, Para que no me olvides, Memoria de mis putas tristes, entre otros).
  7. Reorganizar algunas cosas en mi cuarto y hacer limpieza general (creo que tengo problemas con el orden). 
  8. Terminar un dibujo pendiente (que inicie hace 2 o 3 años).
  9. Hacer un POCO de ejercicio.
  10. Poner en marcha un proyecto "profesional" (por no decir escolar, porque me da pena).
  11. Dormir bien.
  12. Dejar el vicio “Facebook®” y televisión en exceso.
  13. Terminar algunas de mis borradores para “Diario de una Chica Bipolar” (próximamente: Quiromancia).
  14. Y… tratar de mejorar mi salud, o mejor dicho, no empeorarla (aunque si lo pienso bien ¡ni puedo!, porque no tengo dinero para pagar por unos "tragos coquetos"). 


De las cosas que realmente estoy disfrutando (y están implícitas en la lista) es poder levantarme muuuy tarde, y poder escuchar a mi mamá durante el día moverse de un lado para otro (que no se movería tanto si le ayudará un poco más), como cuando yo era pequeña.



En estos últimos días también he disfrutado ver películas con mis personas favoritas en el mundo. Adoro ver ciertas películas "para niños" (entiéndase "para niños": Cars II y Transformers III) y poder escaparme un poco de mi realidad. Con cada historia frente a la pantalla, comenzar a librar batallas dentro de mi imaginación, para después, al terminar la película, regresar con más energía y ganas de librar mis batallas cotidianas (dejar mis malos hábitos, reencontrarme con mis pasiones, ahorrar para mi viaje a Europa, buscar la manera de aprender más y nuevas cosas, e inyectarle novedad a mi vida).

De alguna manera, y aunque a veces no me guste, agradezco profundamente tener vacaciones (y poder descansar de verdad). 

Y tú… ¿Qué estás haciendo en estas maravillosas vacaciones de verano?

Autoevaluación

EL CUERPO SE ROMPE PERO EL ESPÍRITU JAMÁS

¡El semestre por fin a terminado! ¡Grandes batallas he librado! (¡¡Wuiii!!).

Para todos mis queridos lectores, una gran disculpa por la últimas publicaciones perezosas de este blog, no hay pretexto, digo, quería escribir un blog ¡pues tengo que atenderlo!

Comenzaré diciendo que este último semestre, siendo estudiante al cuadrado, simplemente me ha cambiado la vida. Hoy soy una persona completamente distinta, y en muchos aspectos que van desde los internos hasta los molestos cambios externos (afortunadamente mi sobrepeso de varios, varios kilos no se me notan… mucho).

Pero aún existen cosas desagradables, que por más que intento, me cuestan cambiar, y estos son viejos hábitos. Uno de ellos, y que me fastidio un poco la semana pasada (además de mi SPM), fue mi preocupación absurda por las calificaciones escolares.

Queda clarísimo que me fascina la escuela, y que a veces tiendo a lo matado, pero quiero dejar claro desde ahorita que NO lo hago (o al menos no desde hace ya algún tiempo) por obtener buenas calificaciones; realmente lo hago porque me apasiona cada actividad que pueda hacer en Psicología, y extrañamente, a veces también en Administración.

Me la pasé buen tiempo de mi vida académica esperando “sacar 10” y la verdad es casi todo el tiempo lo obtenía (y aún lo sigo haciendo, pero ya no quiero que me importe), al grado de que obtuve el “Mejor Promedio” de mi generación cuando me gradué del bachillerato. En relación a este asunto a veces considero que mi ñoñes “valió para nalga” (jeje... ¡sí! ¡Nalga!), fue lo que alguna vez dije cuando quise expresar que mi esfuerzo en el COBAQ había “valido para nada” al momento de ingresar a la Licenciatura en Administración. La frustración de sentirme la “Chica de Mejor Promedio” a una “Chica Promedio” (porqué hay que reconocer que tengo compañero competentes) fue tan grande que se resulto en decir tal barbaridad (ya se podrán imaginar la risa involuntaria, de esa que causa dolor estomacal, que le provoco a la persona que me estaba escuchando). 

El chiste es que aprendí de la manera difícil que las calificaciones a veces significan poco, o nada, al compararla con la vida maravillosa que sucede y esta por suceder. Durante los primeros años en el ITQ observé como algunas de mis compañeras iban a fiestas o bienvenidas, salían a comer y no sé cuantas otras cosas más, y  que yo me moría de envidia al ver que eso para NADA afectaba sus calificaciones, ¡al contrario! (para mi desgracia) eso parecía beneficiarles. En cambio, yo por no “descuidar” mi promedio de “niña ejemplo” le dije NO a respirar mi vida y a detenerme a pensar que no la estaba pasando bien (y eso en retrospectiva, si que puede doler).

Pasarse horas trabajando por gusto no está del todo bien, pero es válido. Pero pasarse horas trabajando para buscar reconocimiento que viene de fuera, la verdad no es agradable cuando al final del día se hace “el recuento de los daños”.   


Me afecto tanto este asunto, que me propuse no volver a preocupar (tanto) por mis calificaciones y optar por esforzarme y ser mejor cada día, por ser más autentica y encontrar las maneras de crecer profesional y personalmente de alguna forma que no me haga morir en el intento, es decir, llevar una vida equilibrada (“ni muy, muy, ni tan, tan”).

La semana pasada de pronto me sentí  decepcionada al escuchar que los temas de conversación, en mis compañeros de la UAQ, giraban en torno a las calificaciones. Y me decepcione porqué me di cuenta que yo también comencé hacer lo mismo, comencé a tomarle importancia a algo que no debe tenerlo en y para mi vida. Y es que actualmente uno de mis objetivos principales formarme y AMAR lo que hago en pos a convertirme en una mejor persona y una excelente profesionista, y ya no es ni deber ser “obtener la mejores notas”.

Reconozco que me falto un poco de empatía y comprensión de que es nuestro primer semestre, y a que a la mayoría de mi grupo, les y nos interesa ser buenos psicólogos en el futuro (otro viejo mal hábito es el precipitarme, pensar y decir cosas de las cuales luego tengo que “pagar los platos rotos”).

Por supuesto que debo estar al pendiente de cómo me evalúan los profesores, digo, reprobar por descuido sería una gran tontería de mi parte (y casi me pasaba al final del semestre en una materia), pero aquí lo importante es querer aprender, tener creatividad y emprender las mejoras debidas en el lugar que se requiera.

Al menos en este semestre a pruebo, mejor dicho, ME APRUEBO como buena estudiante y como mejor persona, y solo eso me importa (jeje, ahora sí que me siento realizada).

Y tú mi querido lector… ¿Qué calificación, o bien, cómo te evaluarías en este primer semestre del año?

A descansar (aunque sea solo por hoy)

¡Buenos días, buenas tardes, buenas noches! (Según sea el caso de tu visita).

He tenido una semana un poco complicada, porque de nuevo hizo de las suyas mi joditivo Síndrome Premenstrual (no saben cómo lo odio, a veces siento que "muero en el intento" y me desquicio más de la cuenta). Es una historia muy larga, y la verdad, hoy solo quiero descansar y festejar tranquilamente a mi papi.

Tengo muchas ideas de cómo quiero pasar este próximo verano (y conste que no digo vacaciones), pero como hoy tengo muuucha pereza, les dejo unos vídeitos que ejemplifican estas ideas (descanso, amigos, buena música, un poco de arte, renovación y por supuesto "sana" diversión): 




Ojala puedan estar al pendiente de las nuevas publicaciones de la Chica Bipolar que saldrán en el transcurso del mes. Por el momento ¡a descansar (aunque solo sea hoy)!

Y tú... ¿qué planeas hacer este próximo verano?

La ultima y nos vamos…

PIENSA EN ESTE VERANO... Ahora piensa en que debes seguir estudiando*





Querido Diario, el día hoy tengo una flojera de tamaño descomunal que se me estaba olvidando escribir en tus grandiosas paginas.

Como te podrás imaginar, esta semana estuvo llena de “cosas de la escuela” que terminaron por cansarme más de lo que ya estaba. Flojera, cansancio acumulado y/o mala administración de mi tiempo y también de mi dinero (lo bueno que estoy estudiando otra carrera, porque de Administradora no mas no la estoy armando) hicieron que este “domingo en casa” sea la mejor opción para pasar la tarde de hoy.

¡Ay querido Diario! no sé que mas decirte, me gustaría platicarte como me fue en mi cumpleaños y en el festejo de este, pero mis neuronas no trabajan hoy.

Y hablando de neuronas (¡oh no!), mañana tengo mi ultima evaluación de este primer semestre (¡¡¡¡eehh!!!!). Soy tan feliz con esta noticia, que me iría a festejar a cualquiera de mis plazas favoritas, pero como no tengo suficiente dinero y tengo que estudiar, pues mejor ya me voy a revisar mis mis apuntes (ojala tenga los suficientes para aprobar).

Como quiera esta es la ultima vamos y nos vamos… pero a curso de verano en el ITQ (para hacer posible que mis materias de agosto-diciembre se coordinen  lo mejor posible).

Diario querido, te debo varios chismes (como la noticia de "mi  semidesnudo profesional” que hice para una actividad escolar) y algunas publicaciones que están en borrador ("Cuatro días y dos noches", y algunas otras), mientras te dejo recién editadas algunas publicaciones, con todo e imagenes (¡wuau!), así que... Arrivedeci!!!