Soledad



La siguiente publicación es un extracto de un hermoso libro llamado “La Mirada Interior” del Dr. Alfonso Ruíz Soto. Les mencionare queridos fanzz que leí este texto en mi época de adolescente, a ver espera, mmm… no, más bien leí este texto en mi época de quinceañera (por aquello de que aún adolezco ciertas cosas de y en mi vida). En fin… para todos ustedes (fragmentos de) “La Mirada Interior”:

Confundimos soledad con desolación. 

La desolación es un apego, una dependencia. Es querer estar con alguien y no poder. Es querer llenar nuestro propio vacío con alguien más. Ya sea un amante, un hijo o un gurú.

Si tan solo pudiésemos recordar tal cual somos en momentos de apego y desolación, comprenderíamos: Nada ni nadie me pertenece. Y no le pertenezco a nada ni a nadie: Soy.

La soledad, en cambio es el estado natural del ser. Es habitar la plenitud de la vida en uno mismo. La soledad es un esplendor. Sólo quien habita conscientemente su soledad, es capaz de amar. Aquel que no sabe estar consigo mismo, no puedes estar con nadie más. 

A mayor soledad, mayor amor, mayor luz.
SOLEDAD. Edad del sol.
Quien habita en sí mismo, en su propia luz, alcanza la paz.
Habita tu sol interior: Tu sol-edad.

Intúyete a ti mismo más allá de tu enmarañada conciencia intelectual, programada por una sociedad dormida. Vivimos dormidos en la irrealidad de nuestras propias mentes, programadas por mentes ajenas, igualmente dormidas de la realidad de sus propias mentes. El sueño compartido de los paradigmas en uso.

Suéltate, abandona a tu propio fluir, déjate caer al ritmo interno de tu esencia. La vida fluye, cambiante, imprevista, como la marea. Nadie puede apagar su sed mirando fluir las aguas de un río. Métete en tus propias aguas, empápate de ti mismo.

Observa el flujo de tus pensamientos, emociones y acciones, como un todo interconectado. Contemple en medio del torbellino de la vía, percibiendo simultáneamente tu ser y el mundo que lo rodea.

Mantente alerta, cobra conciencia hasta del más íntimo de tus movimientos, y aprende de ti mismo. Observa el fluir de tus aguas mientras vas nadando en ellas.

En soledad conocerás la fuerza. Amaras en silencio, ya lejos, en el espacio abierto de tus ojos frente al mar, en una mañana nítida de enero en la que habitarás el calor de tu sombra conciliada. Conocerás la fuerza, pero será en silencio, en alta soledad de tu estatura, sin más imperio que un horizonte despejado.

No habrá preguntas ni palabras en ese reducido espacio de silencios: el universo entero estará allí, frente a tus ojos, en un continuo amanecer de tiempo amado.

Nos dijeron: llegarás a la felicidad por el amor. Pero lo cierto es lo opuesto: llegarás al amor por la felicidad.

Nadie puede dar lo que no tiene. El necio dice: te amo a ti, por amor a mí. El sabio dice: me amo a mí, por amor a ti. 

Abre las alas del humor y del amor y despliega tu vuelo en las terrazas estelares de la conciencia. Abre los ojos y viaja con a la mirada interior al centro infinito de tu ser.

Amanece y luz
Penetra leve
Oscuridad sellada.


Y con esto... ¿cómo se siente? (:P) 


*Esta vez el agradecimiento especial es a mi hermosa prima Elizabeth Carmona que tuvo la amabilidad de prestarme este libro en su momento. Y también, esta dedicada a una persona que sabe que la quiero mucho... ¡ay ya sabes que eres tú canijo!

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