Temperamento apático

¿Alguna vez has pensando que soy una chica rara / psicodélica / extra-ordinaria? 

a)      Si tu respuesta es "SI" es momento de continuar leyendo (y de antemano gracias por no dañar mi egocentrismo). 

b)      Si tu respuesta es "NO" sinceramente no me importa porque sé perfectamente que si lo soy (jajaja… ¿entonces para que pregunto?).

Para los que aún NO creen que soy algo rara (je,je… todos sabemos de lo que hablo), es porque no me han visto de vacaciones en mi pueblo natal. La mayoría de las vacaciones, y uno que otro puente, mi familia y yo vamos al pueblo Maravatio del Encinal ubicado en el estado de Guanajuato, como a 20 o 30 minutos del municipio de Salvatierra (allí donde venden muchos tipos de nieves).

Platicar sobre Maravatio del Encinal es una asignatura pendiente para este blog (sería una grosería no hablar de todas sus costumbres y tradiciones que conozco). Lo que mencionaré por el momento es que este pueblo hace referencia a una gama completita y basta de mi familia (casi un laberinto sin salida), y existen un sinfín de historias (casi míticas) sobre mis tíos, primos, abuelos, familia por conocer. Hablar de todo esto es mantener un dialogo con lo que soy y con la lucha que mantengo con mi comportamiento hasta ahora.

Estando en este pueblo tan especial pasa algo muy extraño conmigo: (¡Dios, no me van a creer!) Bueno… ahí les va…  es… es que… es que casi no hablo y me mantengo algo seria. ¡¡De verdad!! Es como si aprovechará este tiempo para mantener cierta paz conmigo, descansar al punto de parecer un fallecido y dar rienda suelta a muchos de mis pensamientos vagos (casi hasta el delirio). 

A pesar de que a veces sí  hablo, sucede que algunas personas comienzan a mirarme con cara de “¿y esta de que está hablando?”. No sé si deba a mí acento medio “fresa” o medio “chilango” (para ellos), o bien, que digo de verdad cosas que no van al caso (o son muy elevadas para el momento... ¡qué se yo!). Entonces he aprendido a guardar un poquitín de silencio para no regarla tanto.

Lo extraño (y para acabarla de amolar) es que siendo yo originaría de allá NO parezco serlo (fácil me hago pasar por una extranjera), y cuando estoy en Querétaro (mi verdadero hogar) pues también puedo pasar como extranjera porque soy tan parlanchina que parezco de otro mundo (jajaja... creo en este momento comenzaré a llorar).

¿Qué cosas, no? Y pues de la malo, lo bueno. Este tiempo que me doy para divagar y para pasar tiempo con mi familia extensa, es un tiempo para descubrir más de mí. Es tener la oportunidad de observar algunas cosas extra-ordinarias que a veces hago y vienen de familia.

Mi gusto casi culposo de tomar siestas y tener un apetito muy grande radica en la herencia de sangre que mi papá me dio. Algun@s ti@s y prim@s compartimos el gusto de estar en solitario por algún tiempo, somos muy reflexivos (tirándole a filósofos). Sabemos escuchar a los demás y no actuamos hasta adueñarnos de la situación. ¡Ah! algunos padecemos de "victimitis" (pensar que los demás están en contra nuestra).   

Eso de que soy súper organizada viene de mi mamá, ya que de mi familia materna hay una fuerza peculiar en el carácter; hay poder y energía a la hora de trabajar, en la toma de decisiones y en la posibilidad de dirigir. También la obstinación y lo aguerrido es un legado de este extremo familiar. Si de parte de mi papá obtuve un pensamiento reflexivo, y a veces perezoso, de mi mamá saque la audacia para hacer posible lo imposible (a pesar de que a veces se nos cierra el mundo).

 

Hasta este momento he podido entender que hay muchas cosas de mí que no puedo cambiar, porque este donde este, siempre he demostrado ser así. Sin embargo, continuamente trabajo con lo que soy para ser una mejor versión de mi, aprovechando lo que tengo. 

La pregunta de hoy es... ¿Conoces o tienes una idea de cómo es tu temperamento?